Sueños de piedra

El inalcanzable gris del cielo chalaco, asemeja la gran pena de Godofredo Carrillo Panizo. El viudo es viudo y el huérfano, huérfano. Más para aquel hombre que perdió un hijo, su dolor no tiene nombre. Godofredo recurre a las pidras del mar de su terruño, para transformar con cada una de ellas, la memoria de su hijo en su obra maestra. En un intento por rescatarlo del olvido la determinación y amor de padre, nos muestra la esperanza, entre la soledad, la muerte y el arte.